Sergio "Ruso" Karakachoff

Sergio Karakachoff nació en La Plata el 27 de junio de 1939. En el Colegio Nacional Joaquín V. Gonzalez fue fundador y luego presidente del Centro de Estudiantes Democráticos. Fue además, uno de los fundadores de la Federación de Estudiantes Secundarios. Militó activamente en la Facultad de Derecho de la UNLP. Lo hizo en la agrupación reformista “Unión Universitaria - que más tarde diera origen a Franja Morada - integrada por Radicales, Socialistas e Independientes. Se graduó de abogado en 1965 y se dedicó al Derecho Laboral. Estudió periodismo en la UNLP. Fue editor del diario “El Sureño” de Bahía Blanca, redactor y columnista del periódico “Correo de la Tarde” y del diario “La Calle”, que fuera clausurado en repetidas ocasiones por la dictadura hasta su definitivo cierre. El diario “En lucha” fue la muestra más acabada de su temperamento ideológico e intelectual. Allí dejó una huella imborrable para toda una generación.
Sergio fue uno de los dirigentes que impulsó el debate ideológico de los años '60 y '70. Ese debate transformó al Radicalismo acomplejado, aburguesado y minoritario de entonces, en la organización popular que supo ser durante la dictadura militar y durante buena parte de la democracia recuperada en 1983. Fue protagonista clave en la fundación del Movimiento de Renovación y Cambio durante 1972.
Con una formación intelectual muy sólida y un profundo conocimiento de la realidad argentina, luchó incansablemente por la vigencia de lo mejor de las ideas del radicalismo. Fue un comprometido defensor de los Derechos Humanos, aún en una Argentina que durante los años de plomo no garantizaba ningún tipo de derechos .
El Ruso fue secuestrado y asesinado el 10 de septiembre de 1976 por organismos paramilitares durante la última dictadura militar junto a Domingo Teruggi, dirigente socialista y ex-presidente de la FUA, compartía una vieja amistad, un estudio jurídico y los mismos ideales. Sus cadáveres fueron hallados a la vera de la ruta 36 en las afueras de la ciudad de La Plata.
El cortejo fúnebre que llevaba sus restos detuvo su paso frente a la vieja casona del radicalismo platense de la calle 48. Allí, en un gesto rayano con la temeridad, jóvenes militantes le rindieron un último homenaje. Sus restos fueron sepultados en el cementerio de la ciudad de La Plata ante un puñado de amigos que sólo eran acompañados por Anselmo Marini y Federico Storani, quienes lo despidieron con emocionadas palabras y profundo pesar.

"Bárbaros, las ideas no se matan"

DrAnselmo Marini,
durante el entierro del Ruso,
11 de Septiembre de 1976

0 comentarios: